El 17 de mayo se conmemora el Día Mundial de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información. En ese contexto, revisamos los desafíos que tienen trabajadores y empresas para superar los desafíos que impone la tecnología.
En enero pasado el gobierno de Chile y la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo) firmaron un inédito programa público-privado conocido como “Talento Digital”, cuyo propósito apunta a cerrar la brecha de talento digital de más de 16 mil personas y fomentar su empleabilidad en la economía del futuro.
El objetivo es preparar a las personas para que, a través del desarrollo de habilidades digitales, sean capaces de acompañar la transición hacia lo que demanda la economía digital, mejorando sus posibilidades de empleabilidad en el mercado laboral que se espera para los próximos años en Chile y en el mundo.
En la medida en que los trabajos van cambiando y el mercado laboral adopta una fisionomía mucho más digitalizada, la necesidad de que los países tengan una economía preparada para esa transformación aumenta en la misma proporción y por esa razón, se entiende que la ruta al desarrollo del país pasa por el desarrollo de las personas.
La iniciativa chilena forma parte de un lineamiento que está presente en la agenda de la comunidad mundial y que las Naciones Unidas consigna en el marco del Día Mundial de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información, que se celebra este 17 de mayo.
El objetivo de la conmemoración es sensibilizar sobre las posibilidades que el uso de Internet y otras tecnologías de la información y la comunicación (TIC) pueden ofrecer a las sociedades y a la economía, así como fomentar la necesidad de reducir la brecha digital.
¿Qué es la brecha digital?
En términos simples, se refiere al acceso que tienen las personas a las nuevas tecnologías. Y no se trata sólo del uso de internet para fines domésticos, como revisar las redes sociales o divertirse viendo series o películas.
En la actualidad, la comunidad internacional lucha para reducir la brecha digital ya que el avance exponencial de la tecnología amenaza con marginar a las personas que no tengan la capacidad de desempeñar tareas cotidianas y laborales usando alguna de las tantas tecnologías disponibles.
¿Cómo están las empresas chilenas?
Principiante digital. Ese es el nivel de evolución que reúne la mayor cantidad de empresas en Chile en materia de transformación digital, según el Índice de Transformación Digital 2018, un estudio realizado por la Cámara de Comercio de Santiago (CCS) y la consultora PMG.
Con cinco niveles de evolución, el índice categorizó a las empresas como Analógicas (30,8%), Principiante Digital (34,3%), Intermedio Digital (22,8%), Avanzado Digital (8,9%) y Líder Digital (3,2%).
Según el estudio, publicado a fines de 2018, las pymes nacionales están principalmente en los niveles iniciales de evolución. Ya las grandes empresas ocupan los niveles intermedios. En el nivel avanzado, la diferencia se acentúa, con 30% de las grandes empresas y apenas 9% de las pymes en ese tramo.
El camino a seguir
Las conclusiones del estudio apuntan a los desafíos que tienen las empresas en su camino hacia la transformación digital y la reducción de la brecha digital.
En primer lugar, identifica al liderazgo como motor principal del proceso de transformación digital. Además, ubica a la cultura como el primer horizonte de dicho proceso y como un factor diferenciador.
En la medida que aumenta la digitalización de la cultura de una empresa y de las formas de trabajo, una empresa evoluciona desde el nivel analógico hacia sucesivos niveles de digitalización, lo que supone ir reduciendo la brecha digital. La inversión es lo que permite ir ascendiendo, por lo que las empresas están llamadas a generar estrategias que permitan adquirir maquinaria y tecnología para mejorar toda su cadena de producción.
Sin embargo, eso no es suficiente. En la medida que sus trabajadores no vayan a la par de ese progreso la situación se estanca, ya que se requiere una interacción constante hombre-tecnología para seguir avanzando. La clave entonces está en invertir en conocimiento. En dotar a los trabajadores de la información necesaria para interactuar con esa tecnología y mejorar su capacidad de empleabilidad y de aportar al desarrollo de una economía cada vez más digitalizada.
Creando un equipo ganador
Alcanzar nuevos niveles de eficiencia y productividad se ha convertido en una necesidad, permitiéndole a las empresas mantenerse actualizada en su área, en un mercado competitivo – y sus gestores son responsables por motivar y asesorar a cada uno de los individuos en pos de obtener la mejor performance del equipo para la empresa