Más allá del salario: por qué las personas renuncian

  1. La felicidad es la clave
  2. Ser solo una fuente de ingresos no es suficiente
Tiempo estimado de lectura: 3 minutos

Por mucho tiempo, trabajar fue considerado un mal necesario, un sacrificio que debías hacer para obtener la contrapartida financiera de la cual dependemos para vivir. El salario estaba en el centro de las relaciones entre empleados y empleadores. Cumplir horarios, metas y recibir el pago a tiempo era la definición de un buen empleo.

El escenario se ha modificado con la creación de planes de carrera y paquetes de beneficios cada vez más sofisticados, que atienden las diversas necesidades de los empleados, como el desarrollo profesional y el cuidado de la salud y el bienestar. Además de una buena remuneración financiera, sentir la posibilidad de ascender, trabajar en horarios flexibles y contar con un buen seguro médico se ha convertido en el sueño de muchos trabajadores.

La felicidad es la clave

Nada de esto, sin embargo, cuenta tanto en la actualidad como el factor felicidad. Una encuesta realizada por Robert Half, en colaboración con The School of Life Brasil, identificó que "no sentirse feliz en el trabajo" fue la razón principal por la cual el 44,12% de los 100 profesionales entrevistados renunciaron voluntariamente. Nota que este número es casi la mitad del total de profesionales encuestados.

El estudio, realizado en mayo, forma parte del Índice de Confianza Robert Half 2023 (ICRH) y pedía a los entrevistados que mencionaran hasta tres motivos por los que se habían desvinculado de la última organización donde trabajaron. El mapeo incluyó la opinión de trabajadores desempleados con edad igual o superior a 25 años y formación universitaria completa, categoría que abarca a los profesionales calificados.

Además de la felicidad, los cinco principales motivos de renuncia, según la investigación, incluyen la búsqueda de nuevos desafíos (42,65%); la falta de perspectivas de crecimiento (33,82%); no sentirse valorado en el trabajo (27,94%); y la mala relación con antiguos jefes (19,12%).

A continuación, aparece el deseo de una mayor remuneración (13,24%); el sueño de cambiar de carrera (10,29%) y la mala relación con colegas de equipo (7,35%). Tener beneficios más atractivos (4,41%) ocupa el último lugar, confirmando cómo han cambiado mucho los deseos de los trabajadores con el tiempo.

Lee también: Por qué ofrecer beneficios flexibles

Ser solo una fuente de ingresos no es suficiente

La expectativa de que el trabajo sea una fuente de ingresos, pero también una actividad interesante, placentera y significativa, tiene todo el sentido. Pasamos gran parte de la vida trabajando, lo que significa al menos tres décadas de nuestra existencia. La pandemia solo ha reforzado este punto, ya que ha evidenciado la relación directa entre la salud mental y una rutina que permita momentos con la familia, el ocio y el cuidado del cuerpo y la mente.

DESCARGA LA GUÍA SALARIAL

Podemos deducir, entonces, ¿que las empresas son responsables de la felicidad de sus equipos? Creo que ser feliz es un proyecto, sobre todo, individual, que implica innumerables elecciones y circunstancias, algunas de ellas impredecibles. Sin embargo, las organizaciones sí pueden apoyar a sus empleados en esta búsqueda tan valiosa.

Identificar lo que aumenta o disminuye el nivel de satisfacción en el trabajo y ofrecer soluciones es una excelente iniciativa para mejorar el bienestar de todos. Los efectos de este movimiento se sentirán tanto en la atracción de talento como en el compromiso de los empleados.

Al mismo tiempo, cada profesional debe hacer su parte. Creo que una de las mejores formas de sentirse feliz en el trabajo es ejercerlo con un propósito más grande que el simple salario. A continuación, destaco algunas medidas que contribuyen a tener una actuación profesional más significativa y gratificante:

  • Define un propósito para ti: este concepto es muy variable y personal, por lo que es necesario establecer tu propia visión de propósito y actuar para convertirla en realidad.
  • Impacta positivamente a los demás: participar en proyectos que sean útiles para la sociedad, apoyar a los nuevos empleados en la empresa o ayudar a la comunidad cercana son formas de mejorar el mundo que te rodea y sentirte bien.
  • Considera el placer: no basta con ser competente en un área, es necesario que ese talento venga acompañado de la satisfacción de ponerlo en práctica. Sin eso, la rutina se vuelve tediosa y vacía.
  • Evalúa tu compatibilidad con la empresa: tener valores y objetivos alineados es básico para sentirte parte de una organización. La pertenencia promueve mejores relaciones interpersonales y estimula el crecimiento junto con la compañía.

Descubra también: Beneficios financieros e incentivos no financieros

Concluyo destacando que, en la vida real, la felicidad a menudo se nos escapa, especialmente en el horario laboral. Tener madurez para lidiar con los altibajos en el trabajo, sin desesperarse ni rendirse, es una buena receta para ser feliz y recuperar ese estado de ánimo cuando parezca lejano.

*Fernando Mantovani es el director general de Robert Half para América del Sur

Descubre como los reclutadores de Robert Half te pueden ayudar a construir un equipo talentoso de colaboradores o avanzar en su carrera. Operando en más de 300 locales en todo el mundo, Robert Half es un líder en reclutamiento en Santiago y puede proporcionar asistencia donde y cuando necesitas.