Si tu empresa contrató recientemente a un profesional, o se verá en la necesidad de hacerlo ahora, se enfrentará a una dificultad que no tenía antes de las medidas que se están tomando a raíz de la pandemia del Covid-19. ¿Cómo realizar una inducción exitosa cuando gran parte del equipo, incluidos los gerentes, está trabajando de manera remota?
La inducción no es una opción, partamos de esa base. Es un proceso crítico, cuyo objetivo es ayudar a los nuevos talentos a aprender los conceptos básicos de sus trabajos, comprender la cultura corporativa y garantizar que cuenten con las herramientas necesarias para tener éxito. Parece algo simple, pero muchas empresas no lo hacen bien. Incluso antes de la crisis, cuando todo el equipo se desempeñaba en un mismo lugar. Datos de una encuesta de Robert Half indicaron que, si bien casi todos los profesionales encuestados (95%) reconocen que su empresa tiene un proceso de inducción, el 59% vivió algún contratiempo en sus primeros días de trabajo.
Para revertir la situación y actuar con mayor eficiencia en tiempos donde el trabajo remoto suma una cuota de dificultad a todo el proceso de inducción, presentamos algunos consejos para manejar este importante proceso de manera virtual.
Invierte en tecnología
El rendimiento será clave para que el nuevo talento logre cumplir con sus expectativas y las de la empresa. Por lo tanto, la conectividad es un tema de suma importancia. En algunos casos, es responsabilidad de la empresa, proporcionando un computador portátil, teléfono u otro equipo de oficina a los profesionales remotos que se integran al equipo. Si ese es el caso, asegúrate de enviar esos artículos antes del primer día.
La importancia de la tecnología se nota en la práctica. El correo electrónico, las transmisiones web y las plataformas internas, donde se puede acceder fácilmente al contenido, son cruciales. Además, el acceso a las herramientas y la tecnología adecuadas desde el principio también le comunica al nuevo talento que su llegada es una prioridad para la empresa.
La tecnología adecuada y oportuna también despeja otro punto débil para la inducción exitosa de un nuevo talento. La dificultad de interactuar con otros miembros del equipo y forjar relaciones significativas con ellos. Recursos como las videoconferencias son soluciones lógicas y se están utilizando mucho para enfrentar este problema.
Establece expectativas realistas
Muchos profesionales son increíblemente trabajadores y autosuficientes bajo condiciones de teletrabajo. Sin embargo, al estar sometidos a esa condición, donde las jefaturas y los nuevos compañeros no los están viendo, puede surgir en ellos la necesidad de demostrar que están dándolo todo con el fin de hacerse visibles. Eso puede desencadenar estados de agotamiento o la sensación de falta de aprecio de los demás.
Para evitar situaciones de este tipo, los gerentes pueden establecer horarios y desarrollar rutinas para los nuevos empleados. Al saber lo que se quiere de ellos, los trabajadores remotos sabrán a qué atenerse, lo que propicia espacios para que dosifiquen su carga de trabajo y también participen de manera significativa.
Promueve una cultura colaborativa en el equipo
En una organización donde el equipo está disperso en varias ubicaciones, es bueno que el nuevo trabajador conozca a las personas que toman decisiones clave en cada departamento o compañeros con los cuales va a trabajar.
La inclusión de los nuevos talentos puede promoverse a través de una reunión virtual del equipo. Este tipo de prácticas puede proporcionar información valiosa sobre la interacción del grupo, de un día de trabajo típico, o de cómo opera la organización. Usar las videoconferencias para realizar mentorías es un recurso de apoyo para los nuevos talentos que se incorporan y permiten demostrar cuánto la organización apoya su desarrollo personal. También ofrecen a ambas partes la oportunidad de conocerse y formar una asociación exitosa.
Reduce las áreas grises en el equipo
La falta de conocimiento de cómo se maneja el equipo y la presión que éste puede tener por el cumplimento de sus tareas individuales y colectivas, puede suponer un impedimento muy potente para un nuevo integrante a la hora de resolver dudas o solicitar apoyo a cualquier compañero de trabajo.
Para evitar esas áreas grises, donde la respuesta puede tardar en llegar, rebota en varios lados antes de resolverse o simplemente no llega, las jefaturas son las llamadas a asumir la responsabilidad. Sin desconocer las dificultades del trabajo remoto, este es factor crítico de la gestión y del acoplamiento de un nuevo trabajador, que deberá sortear una serie de obstáculos invisibles que pueden provocar desmotivación y dificultades para cumplir con el trabajo. Es deber del jefe directo allanar el camino y establecer los puentes para que cada elemento apoye al novato cuando corresponda, en beneficio del equipo y de una eficiente inclusión de un nuevo talento.
Crea un plan de entrenamiento
Los gerentes deben aprovechar la oportunidad desde el principio para establecer una relación con los nuevos miembros del equipo y ayudarlos a comprender cómo se organiza el equipo y la empresa. Programar llamadas regulares y establecer parámetros de control son recursos útiles para acompañar la evolución de la inducción de los nuevos talentos.
Durante el período de inducción, las dudas y preguntas son una constante y absolutamente claves para el desempeño futuro. Por lo tanto, debes evitar que los nuevos trabajadores guarden silencio con el afán de hacerse notar como altamente competentes. Una forma de hacerlo es realizar preguntas abiertas para permitir aclaraciones o verificar cualquier confusión. Planifica reuniones periódicas para responder preguntas, profundizar sobre las expectativas laborales, discutir más sobre la cultura de la empresa y el equipo, y conversar sobre sus prioridades y objetivos.
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