Según el fundador y CEO de Virgin, Richard Branson, esa es la clave de ser emprendedor: saber, como jefe, cuando es el momento de que sus empleados empiecen a hacer su trabajo sin necesidad de asistencia ni orientación permanente. Hacer Micro-managing y seguir al detalle cada paso que dan sus empleados le merecerá el título de “mal jefe” y, además, doblará su carga de trabajo ya que se verá obligado a realizar sus tareas y supervisar las que delegó, impidiendo que sus trabajadores puedan desarrollar sus propias carreras profesionales.  

¿Cómo conseguirlo?, ¿cómo delegar exitosamente permitiendo que su sucesor pueda crecer y desarrollarse en su nuevo rol?  A continuación, encontrará cuatro recomendaciones para aprender a delegar como un auténtico profesional:

1. Póngase en sus zapatos

No le resultará muy difícil volver su mente atrás para recordar cómo se enfrentaba a sus tareas antes de ser promocionado. Sin embargo, es importante que recuerde que si fue ascendido es porque consideraron que tenía potencial y, definitivamente, es el momento de soltar las riendas de su rol anterior.

Las tareas que solía realizar seguro que serán del interés de los profesionales más júnior de su compañía y, para ellos, será clave poder crecer sin soluciones dictadas o impuestas. Puede que estos profesionales jóvenes se vean como potenciales líderes en un futuro y seguro que querrán desarrollarse y evolucionar en sus roles en forma autónoma.

Asimismo, seguro que los proyectos y las tareas que realizó contribuyeron a que lograse la promoción, por ello, es importante que permita que otros tengan la misma oportunidad que tuvo tú.

2. Esté abierto a nuevas ideas

​Se dice que delegar consiste en definir el “qué” pero no interferir en el “cómo”. Imagínese este escenario: su sucesor asume su rol anterior con entusiasmo, pero con una metodología totalmente distinta, una que nunca antes se había aplicado. Si esto sucede, tiene varias opciones: decirle a la persona que lo está haciendo mal, sugerirle que no es así como tú lo hacía, pero dejarle avanzar, o dar un paso atrás. La primera opción no será de ayuda (e incluso puede que no sea cierto), pero las otras dos podrían dar sus frutos ya que nuevos puntos de vista pueden aportar diferentes beneficios. La opción que tome reflejará su efectividad como jefe y liderando personas, al tiempo que permitirá que sus empleados experimenten y evolucionen profesionalmente.

3. Defina las expectativas

Es importante que cuando delegue tareas a sus empleados sea muy claro entregando las instrucciones, definiendo sus expectativas y los públicos objetivos a los que se quiere llegar. Definir los KPIs (Key Performance Indicators) desde el inicio y compartirlos con los trabajadores ayudará a que no haya confusiones y estén claras las responsabilidades de cada uno.

4. Pregunte a mentores

Si realmente le está costando desprenderse de las tareas que hacía antes de ser promocionado, hable con profesionales que estén en posiciones más sénior para que le aconsejen. Seguro que podrán orientarle en cómo comunicarse con sus empleados, le hablarán sobre los errores más comunes en el proceso de sucesión y le orientarán de acuerdo a su propia experiencia a medida que fueron escalando posiciones. Esta visión externa le ayudará a tener más claro el camino a seguir, para tú y para su equipo.

Por último, una de las razones claves para delegar las tareas que realizaba antes de ser promocionado es asegurarse de que no obstaculiza su propio éxito en su nuevo rol. Una promoción incluye nuevos desafíos, proyectos e iniciativas que requerirán toda su atención para llevarlas a cabo con satisfactoriamente.