Cambiar de carrera puede ser algo difícil, solitario, desalentador y caro. Sin embargo, algunos especialistas señalan que tendremos entre tres y cinco trabajos a lo largo de nuestras vidas. La era del empleo para siempre se acabó definitivamente. Esto, porque para las personas es cada vez más importante lograr el equilibrio entre trabajo y propósito de vida.

BUSCAR TRABAJOS

Lo que la experiencia laboral dice es que a los 20 años, las personas están descubriendo lo que no les gusta. Después, a los 30, se cambian a una carrera que realmente aman. Con el paso del tiempo, las necesidades y deseos también van variando, y es natural que el trabajo acompañe esos cambios.

Alterar el rumbo profesional requiere preparación

Para decidir qué camino seguir, por ejemplo, es importante saber cuál es tu propósito de vida y, para ello, es fundamental desarrollar el autoconocimiento. Tenerlo claro impedirá que hagas un cambio de carrera basado en modas o en aspectos de corta duración, como un sueldo más atractivo.

Una vez que sepas hacia dónde vas, será importante construir una red de contactos más alineada con tu nueva realidad, frecuentar eventos y participar en cursos que puedan ayudar en ese desafío.

Hacer el cambio de manera gradual

Finalmente, las transiciones laborales impactan en los costos. Comenzar en una nueva área puede significar ganar menos por un tiempo, por eso es importante planificarse financieramente, o hacer el cambio de manera gradual cuando sea posible.

Viéndolo así puede parecer que cambiarse de trabajo es una decisión difícil, pero no es imposible. Hay varias historias de quienes dieron ese paso y eligieron un nuevo camino. Con planificación y autoconocimiento, el desafío tiende a ser más paulatino y el resultado más duradero.

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