Ya sea porque sus responsabilidades del día a día son opuestas a la descripción de la posición o porque su empleador ha cambiado de estrategia durante el proceso de contratación, siempre resulta difícil ser productivo cuando se está decepcionado. Sin embargo, el comenzar con un trabajo mediocre no tiene por qué ser una experiencia de carrera negativa o manchar su currículum

Aquí presentamos cuatro estrategias para hacer frente a lo que ocurre cuando el puesto que ha aceptado no está a la altura de lo esperado.

1. Plantee sus inquietudes a la gerencia
Si sospecha que su trabajo no es lo que pensaba que sería, plantee sus inquietudes con la gerencia antes de sacar conclusiones. Su supervisor puede ser bien hábil en cuanto a la atracción y retención del talento, y su satisfacción en el trabajo debe ser una alta prioridad. Es importante iniciar un diálogo acerca del por qué sus funciones no se alinean con la descripción de las tareas que se ajustan más a su experiencia y habilidades. Recuerde que debe ser profesional, cortés y proactivo durante esta discusión - si manifiesta una actitud de resentimiento, comenzará este proceso con el pie izquierdo.

2. Programe una charla con una persona de Recursos Humanos
Si está trabajando todo el día y se encuentra hasta el cuello de problemas con clientes que no está calificado para enfrentar, programe una cita con recursos humanos. Los profesionales de recursos humanos entienden que la insatisfacción en el lugar de trabajo puede ser corrosiva y es probable estén dispuestos a realizar movimientos para ayudarle. Tanto si desea inscribirse en capacitaciones o solicitar flexibilidad laboral, no tenga miedo de hacer sugerencias que podrían mejorar su trabajo. A menudo, los pequeños cambios en su vida laboral pueden tener un gran impacto en su estado de ánimo.

3. Busque perspectiva
Es fácil entrar en pánico cuando las obligaciones con las que se enfrenta parecen ser mayores que su capacidad para resolverlas. La falta de comunicación, la baja tolerancia y la creciente presión pueden hacer que sienta que estas tareas están realmente por sobre sus capacidades. En este punto, hacer algo de deporte, programar un fin de semana fuera o realizar un poco de meditación para poner sus problemas en perspectiva resulta muy útil. De no ser así, escriba una lista de las tareas con las que se encuentra sobrecargado y comparela con una lista con las tareas para el carga al que lo han suscrito - ponerlo por escrito le ayudará a determinar si tiene motivos para estar preocupado o si está reaccionando de forma exagerada.

4. Respire hondo y decida seguir adelante
A veces, usted puede agotar todas las opciones antes de darse cuenta de que este nuevo trabajo no es para usted. Si usted ha llegado a esa conclusión, no se culpe - dejar algo que no está bien es en realidad un movimiento valiente. Cuando esté renunciando, haga todo lo posible para mantener su integridad y profesionalismo. Analizar su decisión con su jefe, respetar el período de notificación y resistirse a la tentación de hablar mal de la compañía le asegurará el no quemar futuros puentes.

Un trabajo que no está a la altura de sus expectativas puede ser decepcionante, pero también lo puede ayudar a clarificar su carrera. Si decide seguir adelante, piense críticamente sobre los aspectos del cargo que no funcionan para usted y sobre el tipo de puesto que sabe que le vendría bien, para que pueda tomar una decisión informada cuando su próxima oferta de trabajo llegue .