Recién comienza la semana y ya miras de reojo el fin de semana. Ya sabes exactamente lo que harás. Si vas a viajar, ya hiciste las reservas, el auto ya tiene el estanque lleno, todo revisado, las maletas listas. Si te quedas en casa, o vas a ver a la familia, harás un paseo y disfrutar la ciudad, ya tienes un plan pensado, aunque la idea sea simplemente no hacer nada. Planeamos todo en la vida y eso es absolutamente normal. ¿Por qué entonces, cuando el asunto es la “planificación de la carrera”, muchos lo asocian con autoayuda?
Planificar quizás no te lleve al lugar deseado, pero aumenta la probabilidad de éxito
Suelo comparar una carrera con una escalera. El último peldaño es donde quieres llegar, lo que deseas como ideal. La planificación son todas las acciones que tomas para alcanzar ese último peldaño. Desde un curso en la universidad, las actividades extracurriculares, el viaje de intercambio. Todo debe ser planificado para que, dentro de un período determinado, llegues al final de la escalera.
Algo interesante es que, al subir un peldaño y mirar hacia abajo, puedes reflexionar sobre lo que te hizo avanzar y usar esa experiencia para planificar el siguiente peldaño.
Un peldaño a la vez
Planificar requiere paciencia. Siguiendo con la asociación de la escalera, es importante recordar que, para subir de un peldaño a otro, quizás se necesiten años de trabajo, pero todo eso forma parte del aprendizaje. Existen algunas habilidades que sólo se desarrollan con el paso del tiempo. Un profesional experimentado generalmente reacciona de manera más tranquila a los roces del día a día, ya que sabe que determinadas discusiones no lo llevarán a ninguna parte. ¿Cómo lo sabe? Porque ya pasó por eso antes. Por lo tanto, no sirve de nada saltarse etapas. Todo peldaño, por más simple que sea, será importante para la construcción de tu bagaje profesional y hará la diferencia cuando, desde allá arriba, mires todo lo que hiciste para alcanzar tu objetivo.
Sin embargo, debes estar dispuesto a alterar el curso de tu escalera. Un plan realizado a los 18 años por ejemplo, quizás no tenga sentido cuando llegues a los 30 o 35. Por eso, revisa siempre tu estrategia y adapta tus acciones según los nuevos objetivos.
No dejes las cosas para mañana
¿Conoces el dicho “no dejes para mañana lo que puedes hacer hoy”? Cuando se trata de tu carrera, mañana efectivamente puede ser demasiado tarde. ¿Cómo es tu escalera? ¿Y cuál es tu próximo peldaño?