La idea de las habilidades profesionales que una persona debe tener está relacionada con algo más grande, simplemente denominado habilidades. Tener habilidad en algo significa que la realización de determinada actividad se ha hecho con excelencia, de manera más simple: ¡es hacerlo bien hecho!
Sin embargo, debes saber que no todas las personas son habilidosas en todo; hay algunas aptitudes que sobresalen. Conoce algunas de ellas.
Se trata de la competencia mental que implica el proceso de aprendizaje y construcción del conocimiento. Estas habilidades son fundamentales a lo largo de la vida de cualquier persona, como la atención, creatividad, enfoque, lenguaje, memoria, etc.
Estas están vinculadas a la coordinación motora, es decir, el potencial para realizar movimientos coordinados como resultado de la asociación entre el cerebro, los músculos y las articulaciones. Este tipo de habilidad puede ser operada en dos tipos: coordinación motora gruesa y coordinación motora fina.
Son competencias que nos permiten relacionarnos e interactuar con otras personas y las circunstancias sociales.
Estas habilidades son las capacidades que otorgan valor a tu trabajo. Son muy valoradas en el mercado porque permiten realizar actividades con mayor excelencia.
Aunque algunas personas puedan nacer con algunas de estas habilidades, como la vocación para liderar, es posible desarrollarlas con las experiencias cotidianas, cursos, especializaciones y mucha práctica.
Entre las habilidades profesionales, se pueden separar en dos grupos: las habilidades técnicas y las habilidades conductuales. Saber identificarlas permite que una persona reflexione sobre aquellas que necesita mejorar y desarrollar.
Son capacidades profesionales relacionadas con el dominio de procesos y métodos de trabajo. El desarrollo de este tipo de habilidad suele ser más rápido y fácil en comparación con las habilidades conductuales.
Esto se debe a que son habilidades como una formación académica, una especialización, un curso de idiomas, el uso de una computadora, etc.
Las soft skills son capacidades relacionadas con el comportamiento humano y las actitudes tomadas en el día a día. Son parte de las características de cada persona, por lo que son particulares. Para adquirirlas o mejorarlas, se necesita un poco más de voluntad, pero aun así, es posible utilizar algunos medios de apoyo. Consultar con profesionales de psicología, mentoría, cursos y lecturas son alg
unas formas de buscar el autodesarrollo de estas habilidades. Es fundamental para los profesionales la búsqueda del desarrollo de habilidades. Aquellas personas que piensan que solo las hard skills son suficientes para ser contratadas y obtener un buen puesto están desactualizadas.
El mercado laboral está cada vez más exigente, además, la tecnología hace que el trabajo sea más competitivo, ofreciendo diversas oportunidades. Puedes notar estos cambios en la prestación de servicios básicos, pues al surgir un problema es posible encontrar profesionales que trabajan de manera autónoma en las más variadas áreas a través de aplicaciones.
Entonces, si quieres trabajar y crecer en una organización, necesitarás enfocar el desarrollo de las soft skills como autonomía, gestión de personas, trabajo en equipo y toma de decisiones, por ejemplo.
Pero, si consideras trabajar como profesional que presta servicios de manera autónoma, será fundamental que te concentres en desarrollar tus habilidades técnicas junto con habilidades de negociación, orientación para servir y creatividad..
Pensamiento Crítico
Los procesos en una empresa se están volviendo cada vez más abiertos, sin burocracia y con menos jerarquía. Pero para trabajar de esta manera es necesario cuestionar, especialmente hoy en día, cuando hay una infinidad de información disponible para construir un argumento.
Por lo tanto, las personas que poseen pensamiento crítico son más competentes a la hora de realizar un análisis o una evaluación directa para tomar decisiones. Así, las personas que logran distinguir datos e investigar diferentes fuentes de información tendrán más protagonismo.
Creatividad
Muchas personas creen que la creatividad está relacionada con la capacidad de trabajar con contenidos artísticos, pero ser creativo no es exactamente eso. Esta habilidad está vinculada a la capacidad de resolver problemas utilizando los recursos disponibles de manera eficiente y eficaz.
A menudo esto se ve como algo innovador, pero son actividades que forman parte de nuestra vida cotidiana y muchas veces no les damos la debida atención o los recursos son limitados. Por ejemplo, ¿cómo mejorar la entrega de productos a los clientes? ¿Cómo optimizar la logística de suministro? ¿Qué es necesario para aumentar la productividad de un equipo?
Aprendizaje Continuo
Profesionales con proactividad, curiosidad y deseo de aprender pueden marcar la diferencia en cualquier negocio. Recuerda que esta habilidad llama la atención de las personas responsables de seleccionar candidatos para una promoción. Las organizaciones ya entienden que estas personas tienen habilidades distintas y, por eso, están creando más oportunidades para poder desarrollarse, asegurando así la competitividad de la empresa.
Autonomía
Está vinculada a la capacidad de realizar las tareas profesionales sin la necesidad de supervisión personal. Esta habilidad debe ser desarrollada principalmente por personas que tienden a procrastinar durante las actividades. Una forma sencilla de empezar a desarrollar esta habilidad es mantener organizada tu rutina profesional, tener disciplina en el cumplimiento de metas sin necesidad de que te lo recuerden.
Comunicación
La comunicación entre los profesionales es extremadamente importante en una organización, tanto de forma hablada como escrita. El acto de saber escuchar y comunicarse de manera clara y objetiva, así como escribir bien, te permite organizar mejor los pensamientos, además de compartir y absorber mejor la información.
Para un ambiente laboral, esta soft skill abre muchas puertas para la carrera y las relaciones con las personas. En este caso, es una capacidad que se desarrolla a diario y puede ser perfeccionada.
Adaptabilidad
Sobrevivir en el mercado laboral en Brasil, y en sus sectores más diversos, muchas veces no depende solo de la capacidad profesional, sino de la habilidad para sobrevivir y reinventarse ante los cambios.
La adaptabilidad es una de las soft skills más valoradas en el mundo actual y consiste en profesionales "camaleónicos", es decir, con la capacidad de adaptarse rápidamente a los cambios. Esta persona puede mantener las actividades en funcionamiento incluso en tiempos de crisis, lo cual es necesario para su reinvención.
Flexibilidad
Existen dos significados para la soft skill de flexibilidad: el primero está relacionado con empresas que optan por salir de lo tradicional y son menos rígidas en cuanto al horario de trabajo; el segundo se refiere a profesionales flexibles ante los cambios en el mercado laboral.
De este modo, una persona con esta capacidad puede adaptarse a las reglas y demandas de la empresa, realizando las funciones solicitadas de forma comprometida y proactiva con el perfil de la organización. Además, las personas colaboradoras con una mentalidad flexible pueden manejar cualquier imprevisto o innovación que surja.
Perfil Analítico/Visión Estratégica
El perfil analítico y la visión estratégica hacen que una persona colaboradora sea más curiosa y esté interesada en buscar información. De este modo, la persona no escatima esfuerzos para estudiar detalladamente los datos y analizar bien las cuestiones antes de tomar decisiones importantes para la empresa.
Además, generalmente, esta persona posee habilidades de organización, atención al detalle, método, asertividad, compromiso, lógica y enfoque. Estas habilidades interpersonales suelen ser observadas con mayor claridad en el día a día laboral y no pueden ser medidas antes de la contratación.
Sentido de Responsabilidad/Visión de Negocio
El sentido de responsabilidad y la visión de negocio son habilidades interpersonales que permiten a la persona pensar en el crecimiento de la empresa de manera visionaria, como la realización de un sueño, algo más grande que solo la cuestión financiera.
Esta persona generalmente habla de sus funciones o de la organización con un profundo involucramiento emocional. Por lo tanto, no solo nos referimos a futuros líderes, sino a colaboradores con una actitud de dueño. En este contexto, esta capacidad se puede adquirir y desarrollar en el día a día del trabajo.
Resiliencia
La resiliencia en el entorno laboral es la habilidad de superar cualquier adversidad. Los profesionales que no toman iniciativa, no proponen ideas y dependen de otros para realizar sus tareas, no suelen durar mucho en el entorno corporativo.
Por lo tanto, las personas resilientes logran superar grandes desafíos, tienen un sentido de priorización más agudo, menos estrés e incluso pueden visualizar oportunidades de crecimiento cuando todo parece perdido.
Liderazgo
Aunque no estés en un puesto de liderazgo formal, tú necesitas tener habilidades de liderazgo. Esto incluye motivar a los demás, tomar decisiones que guíen al equipo hacia los objetivos, y asegurarte de que el trabajo se realice de manera efectiva. El liderazgo también implica ser un ejemplo para los demás, demostrando integridad y responsabilidad.
Gestión de tiempo
Es fundamental que tú sepas administrar tu tiempo de manera efectiva para poder cumplir con todas tus tareas dentro de los plazos establecidos. La gestión del tiempo implica organizar y priorizar las actividades, evitando la procrastinación y asegurándote de que estás dedicando el tiempo adecuado a lo más importante.
Empatía
La empatía es esencial en el trabajo, ya que te permite comprender las emociones y perspectivas de tus compañeros, superiores y clientes. Tú necesitas ser capaz de ponerte en el lugar de los demás, lo que te ayudará a resolver conflictos, mejorar la colaboración y crear un ambiente de trabajo positivo y respetuoso.
Capacidad de aprendizaje continuo
El mundo laboral está en constante evolución, por lo que es importante que tú tengas la capacidad y disposición para aprender de manera continua. Esto incluye estar abierto a nuevas ideas, tecnologías y formas de trabajar. La disposición para adquirir nuevos conocimientos y habilidades te ayudará a mantenerte competitivo en tu campo y crecer profesionalmente.
Como ya se mencionó, es posible promover el desarrollo de habilidades profesionales, algunas pueden ser aprendidas (hard skills) y otras pueden ser perfeccionadas (soft skills). Dado que las hard skills son habilidades técnicas sobre un tema específico, pueden ser aprendidas en instituciones educativas, cursos, conferencias, en internet, entre otros.
Cuando se habla de las soft skills, una de las maneras de mejorar las cualidades personales es buscando el autoconocimiento para lograr desarrollar las demás.
También es posible buscar una mentoría o profesionales con especialización en carreras que pueden ayudarte a identificar tus debilidades y orientarte sobre cómo mejorarlas.