Se habla mucho de la importancia del feedback, de cómo prepararse para evaluar a un funcionario, destacar sus puntos fuertes y débiles y trazar planes y metas para su desarrollo dentro de la empresa. ¿Difícil? Bastante. Principalmente porque el feedback aún se percibe como crítica y es común temer la reacción del otro en esas conversaciones. ¿Cómo sería entonces recibir las temidas críticas?
Muchas empresas han impulsado el feedback 360 grados, donde los jefes también son evaluados por los funcionarios. En este caso, el complicador se encuentra en la dificultad de aceptar sus propias carencias y reconocer que es susceptible al error, principalmente ante la mirada de una persona subordinada.
¿Cómo recibir bien las críticas y sacar el mayor provecho a esta práctica?
Si dar feedback optimiza la productividad del negocio, recibir los comentarios de los colaboradores también es algo positivo para que todos hablen el mismo idioma y estén en la misma sintonía. Sin embargo, es complicado entender cómo nos ven los demás, principalmente si se trata de un miembro de tu equipo y que se reporta contigo.
Revisa cómo aprovechar mejor esta oportunidad:
- Escucha y no juzgues – mantente abierto para escuchar la opinión que el colaborador tiene de ti. Entender cómo piensa dirá mucho sobre lo que él desea profesionalmente e indica cómo él ve su propio futuro en la empresa.
- No te pongas a la defensiva – evita justificarte en cada punto, interpretar o interrumpir, y demuestra receptividad a la opinión del colaborador. De esa manera lograrás absorber mejor el mensaje sin que el momento se torne aún más tenso.
- Mantén la postura – Una conversación basada en el buen sentido y postura profesional puede generar excelentes resultados, mejorando la relación y la confianza.
- Mantén el diálogo abierto - Profesionales con buena relación con sus jefes generan resultados positivos y propician el desarrollo. Debes estar disponible para conversar, aunque sea algo informal, y demuestra receptividad ante las críticas.
El papel de un líder es estimular a su funcionario y desarrollarlo. Para eso, debe conocerlo, escucharlo, conocer sus objetivos, sueños y factores de motivación. Saber escuchar y entender cómo el equipo ve al líder, estimula el crecimiento de todos y facilita el alinear las expectativas. En una relación de trabajo promisoria, una buena comunicación es imprescindible.