Últimamente, ¿te has hecho las siguientes preguntas?: “¿Debo dejar mi trabajo?” o “¿debo buscar otro trabajo?”
Tomar la decisión de renunciar a un trabajo normalmente no es fácil, pero es una decisión que debe ser cuidadosa, informada y racional.
Aquí hay cinco preguntas que debes hacer antes de decidir a renunciar.
Las personas dejan sus puestos de trabajo por diversas razones, y cada una de ellas debe ser analizada individualmente.
Por ejemplo, si la razón por la que te preguntas si debes renunciar a tu trabajo es porque deseas iniciar tu propia empresa, el enfoque de tu renuncia sería diferente al del ejecutivo que está harto de ser micro administrado por su jefe o del director que quiere ser como una madre y ama de casa.
Sin embargo, la verdadera razón por la que deseas salir de tu trabajo a menudo no es tan clara. Por ejemplo, se puede pensar que estás renunciando debido a tu gran carga de trabajo, pero tal vez sea porque tu larga permanencia en la misma empresa puede estar afectando a tus niveles de energía, incluso antes de llegar a la oficina.
Cuando aparezca la idea de renunciar, siéntate, haz un examen de conciencia sobre la causa y trata de resolver cualquier problema colateral, en primer lugar. Cuando descubrir la razón por la que quieres renunciar, considera conversar con tu superior o con el gerente de recursos humanos.
Cuando un trabajo resulta frustrante hasta el punto de que te preguntas en serio si debes dejarlo, es muy tentador simplemente hacerlo y entregar la renuncia.
Si sientes que está siendo mal pagado en comparación con tus compañeros, entonces quizás es el momento de hablar con tus superiores. Si es así, trata de afinar tus habilidades de negociación salarial antes de acercarte a tu gerente.
Si la carga de trabajo lo está volviendo loco, aprende a delegar y saber cuándo pedir ayuda.
Hacer el esfuerzo de revisar todas las opciones disponibles antes de renunciar demuestra un esfuerzo proactivo, algo que todos los empleadores aprecian, incluso si finalmente decidas renunciar.
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Esta pregunta puede parecer muy fácil para la mayoría de los ejecutivos a mitad de carrera, pero llega un punto en la vida en que la seguridad financiera es importante considerando los compromisos de hipotecas, padres ancianos y niños en edad escolar.
Si tus ahorros son bajos, pero aun así no puedes soportar tu trabajo actual, planifica tu salida del puesto de trabajo y ahorra.
Para asegurarte de no poner en riesgo tu seguridad financiera, considera permanecer un poco más de tiempo, hacer trabajo independiente, recortar tus gastos, u obtener ayuda financiera para tus cargas (como ayuda médica o becas) para reducir costos.
Como profesionales experimentados, a veces podemos olvidarnos de equilibrar la vida laboral y la personal y alcanzar el agotamiento, algo muy probable que suceda. Pero antes de renunciar, considera un cambio del escenario interno para volver a activar la pasión por tu trabajo.
Para ello, identifica las áreas de tu trabajo que te están causando el mayor estrés o desafío, y también aquellas que te gustan. A partir de ahí, elabora un plan a seguir para hacer tu trabajo más agradable de nuevo.
Para algunos, podría ser la reasignación de tareas de trabajo y centrarse en sus áreas de fortaleza; para otros, podría ser un año sabático, o arriesgarse en un nuevo proyecto fuera de su comodidad.
También es posible que desee considerar la posibilidad de convertirte en un consultor independiente, si amas lo que haces, pero necesitas más flexibilidad en el día a día.
Otro aspecto que han de tener en cuenta los profesionales que se están planteando dejar sus trabajos es considerar la factibilidad del “siguiente paso” que están dando.
En la planificación de tu carrera, una buena sincronización es clave, y dejar tu trabajo en el momento equivocado podría descarrilar tu trayectoria profesional de forma prematura.
Por ejemplo, si dejas tu trabajo actual para convertirte en un trabajador autónomo a tiempo completo, debes tener suficiente experiencia en la industria y clientes confirmados para mantener tu negocio independiente en funcionamiento. En pocas palabras, ¡apunta antes de dar el salto!
La próxima vez que te preguntes “¿Debería dejar mi trabajo?”, respira profundo y haz estas cinco preguntas. Si piensas detenidamente, podrá tomar una decisión más informada y avanzar en una dirección u otra con menos remordimientos.
El contenido fue traducido del original Should I quit my job without a back-up plan?
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