Un simple post puede decir de una persona mucho más de lo que uno piensa. Por ejemplo, de sus gustos, aficiones, creencias e ideales. Por lo tanto, hay que tener en cuenta que en un proceso de selección, lo más probable es que los interesados revisen los perfiles de sus diferentes redes sociales. Y como funcionario, recuerde que usted siempre representa a la empresa donde trabaja. Ahora, ¿cómo quiere ser visto?
Qué publicar y qué no: ¿cómo utilizarlo para su ventaja?
1. LinkedIn
Algunas personas utilizan las redes personales, como Facebook o Instagram, para mostrar los logros de trabajo o los resultados de proyectos profesionales, pero es LinkedIn la principal plataforma profesional para esto. Así, las selfies en la playa, fotos del viaje y videos de la mascota no se deben utilizar en esta red. El uso que se le debe dar es para ampliar la red de contactos, poder llegar a headhunters e, incluso, publicar su currículum vitae.
2. Facebook
Está bien publicar las opiniones políticas, religiosas o sus preferencias futbolísticas en la red. Pero se necesita prudencia para el tono de los mensajes. Si la persona es muy categórica para exponer ciertos temas en los que no se está de acuerdo con la cultura de una empresa, se preferirá contratar a alguien más neutral o que no exponga tanto.
3. Instagram
Platos deliciosos, lindas mascotas, playas paradisiacas… Instagram puede ser una red en la que se puede estar navegando todo el día. Pero, ¿no será que está mal gastando el tiempo viendo fotos y videos de otras personas? Si pasa tanto tiempo en las redes sociales puede que no esté haciendo nada para agregarle valor a su vida o a la empresa en la que trabaja.
4. Snapchat
Debido a que esta red expone solo durante 24 horas lo que usted sube, no es necesario tener las mismas precauciones que se recomendaron para otra red social. Pero siempre tenga presente que alguien puede ver lo que publica, por lo tanto, trate de mantener la misma actitud que tiene en sus otros perfiles.
