Prácticamente todos los puestos de trabajo ofrecidos exigen al profesional por lo menos un buen nivel de inglés. Sin embargo, el real dominio del idioma aún deja mucho que desear y eso es unánime entre reclutadores y gestores. Hay un sinfín de justificaciones para eso: desde la timidez a hablar en público, pereza de poner las enseñanzas en práctica o falta de tiempo para asistir a un curso. La buena noticia es que no hace falta vivir en el extranjero para hablar bien y hay muchas herramientas disponibles para practicar.
Lee en inglés
El clásico consejo es buscar un libro que hayas leído en español antes. Así, con la historia en la mente, es más fácil entender el asunto. La estrategia es excelente y puede extenderse a revistas y sitios según los asuntos que prefieras. Seguir blogueros, influenciadores e incluso celebridades extranjeras que admiras en las redes sociales ayuda a mantener el contacto con el idioma.
Mira series y películas
Netflix puede ser un compañero en el momento de invertir en tu inglés. Pero en vez de ver el episodio doblado o con subtítulos en español, ¿qué tal aumentar el nivel de dificultad y optar por los subtítulos en idioma extranjero? Si es una serie que ya viste antes, será más fácil. Y aunque sea inédito no será un monstruo. ¿Qué tal comenzar ahora?
Invierte en aplicaciones
¿Vas rumbo al trabajo y no te despegas de Facebook durante todo el trayecto en el bus o el metro? ¿Eres adicto a los jueguitos del celular? Usa esos hábitos a tu favor. No faltan opciones de aplicaciones gratuitas para ayudarte a perfeccionar tu inglés, de las más lúdicas a las más serias. No hay nada mejor que usar tu tiempo libre para ayudarte a crecer. Valdrá la pena.
Conversa con un gringo
Si no conoces ningún extranjero, no hay problema. Una vez más, las redes sociales pueden trabajar a tu favor. En sitios como Couchsurfing turistas extranjeros buscan datos de paseos, restaurantes y puntos turísticos en tu ciudad, e incluso hospedaje gratis. ¡Una manera divertida y al mismo tiempo eficiente de practicar!