Recibir elogios en trabajo es muy bueno, ¿cierto? Sin embargo, no siempre es fácil hacer un elogio. La posibilidad de parecer un adulador que solo quiere congraciarse con el jefe es grande. Pero con la forma adecuada es posible hablar bien del trabajo de los demás. Considera esto:
Cómo elogiar al jefe
En primer lugar es importante saber que no hay nada de malo al elogiar el trabajo del jefe. El problema es cuando el elogio no es sincero. ¿Para qué decir que la presentación al cliente fue excelente si en realidad tu opinión es otra? Ahora, cuando tu jefe te enseña algo – directamente o a través del ejemplo - ahí sí vale la pena un elogio sincero. Cuando compartes con tu gestor que estás aprendiendo con él, eso seguramente le agradará y le demostrará a él que estás adquiriendo nuevas habilidades.
Cómo elogiar a un compañero de trabajo
Los cuidados aquí se refieren a no elogiar emitiendo juicios, con tono de autoridad, y no hacer comentarios vacíos. Una buena sugerencia es elogiar mostrando que tienes a tu compañero como ejemplo. Decir por ejemplo que siempre tomas apuntes en sus presentaciones porque él sabe atraer la atención de las personas es una excelente alternativa.
Cómo elogiar a un funcionario
Los funcionarios necesitan feedbacks constructivos y significativos para que puedan desarrollarse. Encuentra los momentos apropiados y hazle saber directamente al colaborador cuando haya superado las expectativas de las jefaturas.
Cómo elogiar a alguien de la red de contactos
Al elogiar a alguien de tu red de contactos, principalmente si es alguien connotado en su área, redobla el cuidado para no parecer simplemente un adulador. Por lo tanto, si quieres hacer un elogio, ofrece también algo de tu conocimiento a cambio. Eso será una diferencia. Al comentar algo que esa persona escribió en su red social por ejemplo, dile que te gustó el texto o la opinión e incluye algo más. Puede ser un libro que leíste hace poco y que se relaciona con el tema, una información adicional, etc.
¡Suerte con tus elogios!