¿Cómo hablar sobre debilidades en una entrevista de trabajo?
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La pregunta sobre tus debilidades en una entrevista de trabajo es un clásico. Sin embargo, si tu respuesta es “no tengo debilidades que me impidan hacer un gran trabajo", lo más probable es que se enciendan las alarmas que el seleccionador tiene para describirte como alguien con una falta de conciencia o alguien que está demasiado seguro o incapaz de comprender y aprender de sus errores.
¿Cómo manejar entonces un tema que expone nuestros puntos débiles sin dejar de parecer un candidato sólido para el puesto?
La importancia de la pregunta sobre tus debilidades
El recurso de indagar sobre tus puntos débiles permite al entrevistador ponerte un obstáculo que le entregue información relevante sobre tus capacidades o conducta a la hora de encarar desafíos profesionales.
Sin embargo, si logras dar vuelta el contexto a tu favor, esta pregunta puede convertirse en una oportunidad para mostrarle al seleccionador que eres capaz de aprender de las críticas constructivas, que tienes disposición para cambiar cuando enfrentas desafíos y que puedes levantarte cuando algo sale mal. Finalmente, se trata de presentar tus debilidades, pero luciendo tu capacidad de convertirlas en fortalezas.
¿Cómo abordar la pregunta?
En una entrevista laboral, el seleccionador conoce poco o nada sobre ti. Y al preguntar sobre tus debilidades, lo que está detrás es saber cómo manejas la adversidad en el entorno laboral.
Por lo tanto, debes enfocar la conversación de un modo tal que tus respuestas te ayuden a ganar terreno con relación a tus competidores.
En tu trabajo de investigación previa a una postulación, es importante que revises la oferta, los requisitos y habilidades consideradas clave para el cargo, con el fin de identificar posibles deficiencias que tengas que sean esenciales para el cargo.
Y para preparar tu respuesta, piensa en las limitaciones que has enfrentado en trabajos anteriores. Elabora una lista de los defectos que eres capaz de reconocer. Puedes recurrir a evaluaciones de desempeño anteriores en el caso de contar con ellas y comentarios o notas de supervisores o jefes anteriores sobre aspectos donde tienes que mejorar.
¿Qué significa debilidad?
Aunque es muy frecuente observar respuestas que intentan enmarcar un rasgo positivo como debilidades en una entrevista de trabajo, las debilidades significan otra cosa. Ser perfeccionista, competitivo o demasiado trabajólico son respuestas comunes, pero por eso mismo pueden sumar puntos en contra al final de tu entrevista.
Ejemplos concretos de debilidades son la inexperiencia en el manejo de algún software o en alguna habilidad que es requerida, tendencia a asumir demasiada responsabilidad, ponerse nervioso al hablar en público, dudar al delegar tareas, sentir incomodidad al tomar riesgos o manifestar impaciencia con la burocracia.
Lo interesante aquí es identificar y aprender a darle la vuelta a estos rasgos, con un enfoque positivo, que busque desarrollar capacidades para revertir esas debilidades.
¿Cómo enfocarlas?
Si pidiéramos identificar una pregunta incómoda de una entrevista de trabajo, probablemente la que indague sobre las debilidades estaría en la lista. Pero bajo el concepto de pensar “afuera de la caja”, es posible identificar en ella una enorme oportunidad de diferenciarse de los demás.
Una vez identificadas tus debilidades, debes trabajar para darles perspectiva positiva. Un ejemplo es enfatizar lo positivo, evitando palabras como fracaso o inepto, que tienen una connotación negativa. Hablar sobre cómo eres capaz de identificar tus flancos débiles y cómo puedes mejorar tú mismo, también es una forma de abordar el asunto. Tomar clases, trabajar con un mentor o unirse a grupos profesionales afines con el fin de mejorar para convertir tus debilidades en fortalezas también son formas interesantes de tratar el tema.
Aprende a responder
Una buena respuesta puede mostrarle al seleccionador que reconoces las áreas en las que necesitas actualizarte o mejorar derechamente.
El mal hábito de dejar las cosas para el último minuto, muy común en nuestra idiosincrasia, es una debilidad que deriva en dificultades para cumplir con los plazos estipulados. Un enfoque positivo aquí, implica un manejo de ese aspecto con el apoyo de un aprendizaje sobre gestión de proyectos y gestión del tiempo. Con eso serás capaz de demostrar concretamente cómo aprendiste a organizar tu tiempo y gestionarlo para cumplir con los proyectos que te asignan. Un rasgo muy potente que sin duda será muy bien evaluado por un seleccionador.
Los requisitos de un cargo también los puedes usar a tu favor para trabajar sobre tus debilidades. Supongamos que no tienes habilidades fuertes como redactor y estás postulando a un trabajo como diseñador gráfico. La descripción del cargo enfatiza la necesidad de habilidades de diseño y experiencia con un software específico, pero no menciona nada sobre la creación de contenido. Entonces podrías construir una respuesta sobre tus debilidades, argumentando que siempre has estado dedicado al diseño, aunque sin gran experiencia con el desarrollo de contenido. Sin embargo, la clave estará en destacar tu capacidad de aprender con rapidez para mejorar tus habilidades de redacción si son necesarias para tu trabajo.
Los ejemplos son vastos. No obstante, la mecánica se convierte casi en un patrón, donde el ejercicio está en salir del lugar común, entender que se trata de una chance de destacar con una respuesta que pasa de un aspecto débil de tu perfil, que logras identificar, trabajar y convertir en un punto con potencial de mejoría, hasta transformarlo en una fortaleza personal y un aporte más a la hora de contar contigo en un equipo de profesionales.
Esa diferencia va más allá del simple hecho de identificar un rasgo tuyo. Se convierte en un arma con muchas aristas que te entrega habilidades para solucionar diversos problemas que pueden presentarse en un ambiente laboral. Tu capacidad de trabajarlo a tu favor será fundamental y decisivo a la hora de oír nuevamente la pregunta sobre tus debilidades.
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