Reclutar y seleccionar talentos es una tarea que requiere destrezas y mucha experiencia. Identificar a los verdaderos valores que se convertirán en un real aporte para una empresa toma tiempo y demanda mucha atención para no dejarse llevar por las impresiones.
Durante el proceso de reclutamiento se evalúan las cualificaciones, experiencia y sintonía entre la cultura corporativa y del candidato, tareas que los especialistas, suelen cumplir sin mayores problemas. Sin embargo, siempre existen situaciones que pueden inducir a errores.
Una de ellas se produce cuando los candidatos exageran o mienten derechamente sobre su experiencia con tal de conseguir el trabajo para el cual están postulando. El peligro radica en que una contratación puede significar consecuencias desastrosas. Y reemplazar a un empleado, incluso si lleva poco tiempo en la empresa, es un proceso largo, costoso y tedioso.
¿Cómo detectar candidatos que mienten?
Cuando las vacantes son muchas y la cantidad de curriculum seleccionados y entrevistas por realizar son grandes, no siempre hay tiempo para revisar e investigar a cada candidato en profundidad.
Eso supone una dificultad, pero hemos preparado algunas recomendaciones que permiten sortear con éxito estas situaciones y lograr separar a los candidatos honestos de aquellos que buscan engañar y que podrían ser un grave problema para una empresa.
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Observa el lenguaje corporal
Mentir exige un esfuerzo no menor a la persona que lo hace. Al ocultar la verdad, nuestro cuerpo emite señales que pueden pasar desapercibidas para muchos, pero a ojos de un especialista serán señales más que suficientes para encender las luces de alerta y detectar a un candidato peligroso.
Si bien es cierto que estos indicadores también pueden demostrar el nerviosismo de una persona ante una situación puntual, no es lo mismo cuando son manifestaciones constantes. El movimiento excesivo de los dedos, de las piernas o la evasión al contacto visual directo con un entrevistado cuando se trata de una pregunta importante son muestras de que podríamos estar frente a alguien que se presentó como carta ganadora y, a la hora de demostrarlo, no es capaz de hacerlo.
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Advierte conductas defensivas
Entre los filtros que debe usar un seleccionador están consideradas algunas preguntas que pueden ser difíciles o incómodas para quienes mienten, ocultan o exageran información sobre sus conocimientos y experiencia previa.
La intención de un candidato que apela a estas artimañas es convencer a quien lo está seleccionando, por eso cuando surgen preguntas que buscan profundizar en ciertos temas para obtener mayores detalles sobre ciertas habilidades o logros, la respuesta es ponerse a la defensiva.
La reacción cuestionadora por parte de candidatos que están mintiendo en algo es común y puede ser una señal inequívoca de que hay algo que no quieren decir o que desconocen realmente.
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Identifica respuestas imprecisas
Durante una entrevista, las respuestas de un candidato a las preguntas del seleccionador permiten medir la preparación que realizó un candidato para la ocasión. También es posible saber cuándo la verdad está siendo dicha a medias.
Cuando se trata de decir la verdad, las respuestas fluyen. Los datos van siendo relatados en secuencias lógicas, sin mayores interrupciones. Sin embargo, quien miente requiere un doble esfuerzo, sostener su mentira y encontrar los argumentos para construir un relato convincente.
Esto conlleva a respuestas imprecisas, donde surgen elementos imprecisos o irrelevantes para lo que se preguntó. La ausencia de jerga propia de la industria a la que pertenece el cargo en cuestión, la falta de detalles sobre los procesos y de participación de distintos integrantes de un equipo, son algunos indicios que deben ser observados con detalle.
Al detectar este tipo de conductas, es recomendable presionar al candidato para profundizar en el tema y saber con exactitud si se trata de alguien que está nervioso por la situación y lo significa en su búsqueda de trabajo o si estamos frente a un candidato que ha exagerado y no dice la verdad. Los silencios tras una respuesta imprecisa, invitando a entregar más detalles o reiterar la pregunta de inmediato o más adelante en una entrevista, es una buena forma de contrastar y medir la coherencia del relato, la honestidad y veracidad de los antecedentes entregado en las respuestas.
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Filtra los logros grupales
Cuando hay algo que ocultar, refugiarse en la masa es una estrategia recurrente.
El mundo laboral de hoy valora y promueve la colaboración y el trabajo en equipo, pero cuando un candidato solo habla de logros grupales puede ser una señal para identificar a un candidato que no está diciendo la verdad y quizás no tiene las habilidades que el cargo requiere.
El reemplazo de las experiencias individuales por las colectivas puede significar un refugio para alguien que está asumiendo logros de otros como propios. Para llegar a la verdad, es recomendable detenerse e investigar más, preguntando al candidato sobre su rol específico en determinado cargo. También es clave pedir ejemplos concretos de logros personales individuales, donde la fortaleza del grupo se vea reducida a la del candidato, para que muestre su aporte concreto sobre un proyecto o función.
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